Una de las primeras versiones con las que me atrevi fue el conde duque de Olivares, muy osado. Despues vino el principe Baltasar Carlos, por encargo. En 1990 el Museo del Prado realizo una muestra enorme de Velazquez y llevados por la descomunal publicidad la gente se volco en masa durmiendo en la cola de entrada , como en los conciertos de U2 o Madonna. Seria por ver la venus del espejo, supongo. Todo el mundo compraba el catalogo de 2 en 2. Cuando Van Gogh le quito el protagonismo informativo con otra muestra gigante, llego la calma y se pudo entrar de nuevo al museo.
Versions of Velazquez with acrylic paints in small size.
